Alien: Resurección (Alien: Resurrection en su título original) o Alien: La Resurección, es una película estadounidense de ciencia ficción y terror de 1997, producida por 20th Century Fox, dirigida por Jean-Pierre Jeunet, escrita por Joss Whedon, protagonizada por Sigourney Weaver, Winona Ryder, Dominique Pinon, Ron Perlman, Gary Dourdan, Michael Wincott, Kim Flowers, Dan Hedaya, J. E. Freeman, Brad Dourif, Raymond Cruz, Leland Orser, Carolyn Campbell y David St. James y con un soundtrack compuesto por John Frizzel. Es la cuarta película de la saga fílmica de Alien y cronológicamente se situa muchos años después de Aliens: el regreso y Alien 3 y técnicamente la historia cinematográfica del Xenomorfo termina aquí con Resurección.
Sinopsis[]
Trama[]
Doscientos años después de los eventos de la muerte de Ellen Ripley en Fury 161, el planeta prisión, un experimento militar usa muestras de sangre obtenidas en el lugar, que fue evacuado por completo y, tras siete intentos fallidos, logran clonar una copia perfecta de Ellen Ripley, además del chestburster de una Reina Alien, que fue extirpado de su torso con éxito.
Un grupo de mercenarios llega a la gigantesca nave USM Auriga, donde están llevando a cabo un experimento con un cargamento de obreros vivos en hipersueño. Ignorando el propósito de esa carga, se limitan a cobrar lo acordado y hospedarse por un par de días en la nave, para luego retirarse con el dinero obtenido. Los mercenarios entonces conocen a Ripley, que producto de un efecto secundario de la clonación muestra algunas capacidades alinígenas como fuerza sobrehumana, sangre ácida y memoria hereditaria, lo que le ha permitido retener los recuerdos de la teniente Ellen Ripley original.
Pronto, la Reina llega a su fase adulta y son criados doce Warriors que permanecen enjaulados, y estudiados en un intento de domesticarlos como armas vivientes, al servicio del ejército. Posteriormente, los xenomorfos logran escapar de su prisión, al mostrar un tipo de inteligencia, dos xenomorfos matan al tercer xenomorfo, y logran que su sangre ácida, pueda perforar el piso de su prisión, y toda la nave es evacuada, al detectar contaminación de una especie invasora, quedando solamente los siete oficiales científicos, Ripley y los tripulantes de la nave Betty (los mercenarios) a bordo, junto a una manada de Xenomorfos y su reina. La única manera de lograr escapar consiste en que los supervivientes trabajen juntos y olviden sus diferencias. Para empeorar las cosas, la nave se dirige en su procedimiento de emergencia a la Tierra.
En el camino, descubren que un miembro del grupo de los mercenarios, Call, una joven misteriosa y reservada, es en realidad una androide de segunda generación (androides creados por robots, conocidos como autons) que está enterada del experimento de los militares, para tratar de revivir a Ripley y desde un principio tenía el objetivo de eliminarla junto con el Alien que portaba, no se conoce para quién trabaja y su motivación para esta misión.
Finalmente, logran llegar a la Betty, pero Ripley queda atrapada en la madriguera de la reina y descubre que, así como ella tiene algo de Alien, la Reina también tiene algo de humana y deberá enfrentarse a algo nunca antes visto, la Reina da a luz al Newborn, un espantoso híbrido Xenomorfo-humano que solo reconoce a Ripley como su madre y elimina a la Reina Xenomorfo de un solo golpe tras volarle la parte superior de su rostro.
La criatura logra colarse en la nave de escape, que finalmente puede despegar con dirección a la Tierra antes de que la nave Auriga complete su fase de autodestrucción al chocar contra la atmósfera del planeta Tierra a gran velocidad. El híbrido elimina a uno de los tripulantes y casi acaba con Call, cuando Ripley interviene y logra liberar a la androide. Ripley, al acariciar a la criatura que la reconoce como su madre, se autoinflige una herida y con la sangre que emana, la arroja a una ventanilla de vidrio de la nave de escape, en la sala de transporte de carga, que se fisura por acción del agresivo químico que tiene en su sangre. El híbrido es succionado por la descompresión a través del pequeño orificio y muere de forma espantosa. La nave de rescate logra atravesar la atmósfera y los supervivientes observan la luz del cielo terrestre.